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Cómo convertir una farola en una farola inteligente

21/12/2022

Gijón sienta las bases para convertirse en una ciudad inteligente y eso implica, entre otras cosas la renovación de las luminarias, que servirán de soporte para esta transformación. En total se cambiarán 43.000 farolas en todo el concejo.

Un pequeño porcentaje de estos puntos de luz, debido a su reciente instalación o arraigo en el paisaje de la ciudad, podrán aprovecharse. En ese caso será preciso, además, que cumplan una serie de requisito. Principalmente deben ser LED y que cuenten con un conector externo o  interno que facilite la integración de los nodos de comunicación, que será el encargado de transformarlas en inteligentes. De no poder colocarse dicho dispositivo se procederá a su retirada. Lo mismo ocurrirá con aquellas farolas con lámparas de descarga que no sean LED.

 

Farolas que ofrecen algo más que luz

Una luminaria se convierte en inteligente con la inclusión de un nodo, una pieza con forma semiesférica que permitirá  mantener una comunicación bidireccional entre la propia farola y los operadores. Aportará parámetros de gran valor como la potencia, horas de encendido y datos de funcionamiento, y permitirá que los operadores les envíen órdenes de encendido, apagado o regulación, que contribuirán al optimizado del alumbrado en función del área escogida.

Los nodos cuentan con una serie de componentes electrónicos en su interior que emiten y reciben ondas de radio que facilitan la interacción entre ellas pero también la transmisión de ese paquete de datos a un Gateway de comunicación o puerta de enlace, que los enlazará con la nube y de esta a las plataformas de la ciudad.

Las nuevas farolas que se incorporarán al parque lumínico de Gijón vienen con un conector que facilitará la instalación del nodo y permitirá su programación. Cuando salgan del taller irán con dicho dispositivo integrado y debidamente programado para un punto de luz concreto. Para ello vienen con un número de identificación y unas coordenadas GPS que permitirá extraer una información más detallada de cada una de las 43.000 farolas.

 

Qué hay que hacer para cambiar una farola

El proceso de renovación de las luminarias implica un trabajo muy profundo que exige un gran análisis previo.

  • Selección de luminarias en función de la calle o zona. De los ocho modelos que se implantarán tres fueron escogidos tras un proceso participativo. Variarán según el espacio en el que se instalen, ya sea zona urbana, rural, residencial, parques o barrios determinados.

  • Estudios lumínicos. Cada una de las calles y caminos del concejo han sido analizados en profundidad lumínicamente para que cada farola cuente con la óptica y la potencia precisa para alcanzar la eficiencia energética y lumínica necesaria.

  • Análisis de cumplimiento de los requisitos de alumbrado exterior. Las necesidades del alumbrado vienen determinados por los estudios lumínicos previos.

  • Si se cumple, se procede a la sustitución. Se procederá a la sustitución o actualización de todos los puntos de luz del concejo, dotándolos de un nodo de comunicación. Permitirá que se puedan comunicar entre ellos y con Gateways de comunicación que los enlazará con la nube, y por medio de esta con los distintos programas y verticales de ciudad que la transformarán en una ciudad inteligente.

  • Qué se hará con las farolas viejas. Las farolas LED en buen estado y que no permitan la instalación del nodo podrán tener una segunda vida. El Ayuntamiento de Gijón las cederá a aquellos consistorios interesados en ellas. Aquellas que sean obsoletas serán retiradas para que el gestor de residuos las recoja y pueda reciclar algunos de sus componentes.

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