Los trabajos de mejora del alumbrado de Gijón, cuyo alcance abarca prácticamente la totalidad de la ciudad, buscan cada día equilibrio entre el funcionamiento diario de la ciudad y la ejecución de los trabajos de manera segura de acuerdo al cumplimiento de la ley.
Uno de los requisitos para garantizar la seguridad de la obra, de los trabajadores y trabajadoras, y de la ciudadanía que transita la zona de trabajo es el cumplimiento de las cinco reglas de oro eléctricas, encabezadas por la desconexión de la parte de la instalación en la que se van a realizar los trabajos. Este requerimiento puede ocasionar apagones en las últimas horas del día, pudiendo afectar a vías colindantes para acometer los trabajos en una alineación de luminarias determinada.
Con el fin de que el impacto de las obras en la vida diaria de la ciudad sea el mínimo posible, Acciona Energía trabaja de manera planificada y coordinada con el Ayuntamiento de Gijón, la Policía Local y de Tráfico, contando además con la presencia de un Coordinador de Seguridad y Salud que se encarga, entre otras funciones, de supervisar y coordinar a la subcontrata que ejecuta los trabajos.
En la actualidad, más de diez grupos de trabajo se distribuyen en tres turnos para ejecutar este proyecto dentro de los plazos previstos y las incidencias registradas hasta la fecha se encuadran dentro de la normalidad en un plan de esta envergadura. Hasta el momento, el ritmo de trabajo no se ha visto afectado en ningún momento, ni durante las semanas de intensas lluvias, ni por la aparición de imprevistos, por ahora de carácter leve, inevitables en un proyecto ambicioso y complejo como éste.